Monchi es consciente que el Sevilla necesita un jugador tipo “Banega” para mejorar el rendimiento del plantel entrenado por Lopetegui. Aunque se firmó a Rakitic el pasado verano para cumplir con dicho rol, el croata no está en su mejor momento y urge cubrir dicha demarcación. El elegido en estos momentos es Papu Gómez.
El futbolista está sentenciado por Gasperini en el Atalanta y su salida se antoja obligatoria para antes del cierre del presente mercado invernal. Aunque el Hertha estaba presionando para sumarlo e incluso el Inter había valorado su fichaje, sería el club de Nervión el que tendría más avanzadas las negociaciones.
Con contrato hasta 2022, el club de Bérgamo necesita darle salida al futbolista pero tampoco piensa regalarlo, y es que se habla de una cifra de 10M€ para certificar su traspaso en esta ventana de transferencias. Teniendo una de la fichas más elevadas del plantel, quedárselo hasta final de curso no es una opción viable para los italianos, y es que no piensan pagar el sueldo de un jugador que no cuenta para el míster.
El Sevilla habría presentado una oferta que de ser aceptada terminaría con Papu en el Sánchez Pizjuán a préstamo, guardándose una opción de compra sobre el futbolista para verano de 9M€. Por el momento, está cifra dista mucho de los 13 “kilos” que exige Atalanta, pero todo dependerá del deseo del argentino.