En los últimos días y tras ser preguntado por su renovación, Ousmane Dembélé afirmó estar tranquilo al respecto y añadió no tener prisa en firmarla. Estas palabras entrarían dentro del plan establecido por el agente del futbolista para presionar al Barcelona y obtener un mejor contrato.
El futbolista finaliza su vinculación con la entidad azulgrana en verano de 2022, es decir, en un año. Si no acepta la mejora de contrato, deberá salir este mercado para así ingresar algo con su adiós. Este miedo a una salida gratis del extremo, está poniendo nervioso al conjunto culé, que está ahora mismo en manos del atacante.
Dembélé, a través de su agente, exigirá una mejora de su salario y una vinculación de al menos hasta 2025, para cerrar el trato, de lo contrario jugará con su último año de contrato para ofrecerse a los grandes de Europa. Recordemos que Juventus, Bayern, PSG, Liverpool y United lo tendrían en sus agendas como opción real para mejorar sus líneas de ataque.
Koeman, que parece que seguirá, salvo sorpresa o cambio de idea de Laporta, ha confirmado que cuenta con el francés, por lo que es prioritario renovarlo. El problema para los azulgranas es que querían dejar atado al trato antes de la Eurocopa, y es que un gran papel del azulgrana en el torneo podría complicar y mucho su continuidad.