El Real Betis pretende hacer caja con varios jugadores durante el próximo mercado de invierno. Uno de ellos sería Aïssa Mandi, pretendido por el West Ham.
Las necesidades del equipo inglés le obligan a invertir fuerte en enero con el fin de mejorar su plantilla y tratar así de eludir el descenso. Entre sus objetivos prioritarios estaría el defensa argelino del equipo verdiblanco.
Con contrato hasta 2021 y sin una propuesta de renovación, no siendo clave este curso, los Hammers se planten abonar los 30 millones de euros que establece la cláusula de rescisión del central.
Dicha suma sería reinvertida en la llegada de nuevos refuerzos, siendo prioritario sumar un pivote de primer nivel mundial.