Gareth Bale no podrá seguir en el Real Madrid con su carrera deportiva y es que aunque le reste un año de contrato, la entidad blanca tiene decidido que el jugador no volverá a la capital de España después de terminar su cesión en el Tottenham.
El extremo disputará la Eurocopa con Gales y después tendrá que resolver su futuro, que pasa por estar lejos del Santiago Bernabéu. Florentino Pérez ha dado orden de hacer lo que esté en manos del club para que el jugador no vuelva a vestirse la elástica blanca, incluyendo en el peor de los casos, otorgarle la carta de libertad.
Al parecer, con sus últimas declaraciones, Bale estaría metiendo miedo a la directiva blanca, que no quiere tener que pagar una elevada ficha a un futbolista que no entra en los planes y mucho menos después de la temporada de Hazard, por lo que por mucho que insinúe el actual jugador del Tottenham, su carrera no seguirá en LaLiga.
El Tottenham aprovechará esta situación para presentar una oferta a la baja, que será aceptada finalmente por el Real Madrid, salvo que el jugador llegue con otras propuestas.