Antoine Griezmann parece tener los días contados en el FC Barcelona y es que el ariete no termina de encajar en los planes del club ni tampoco en los de Setién, que prefiere ahora formar con Braithwaite que con el francés.
A dicha situación hay que sumarle un problema interno con Messi, y es que el argentino no apoyó nunca su llegada, y que además le habría marcado ante el club como moneda de cambio.
Por todo esto, Griezmann ya valora un cambio de aires y ya echa de menos al Atlético de Madrid, y es que las cosas no son como se esperaba cuando aterrizó en el Camp Nou el pasado verano.
Pese a todo, el galo suma 14 goles y 4 asistencias en lo que llevamos de curso, números que le permiten mantener una media óptima y que sería bien recibida por cualquier club que lo sumase a nómina.
La MLS es una opción para el jugador, aunque su preferencia al menos para los dos o tres próximos años sería jugar en un club de primer nivel europeo. El PSG aparece en el horizonte aunque la Premier League también podría ser un buen destino.