Uno de los futbolistas llamados a marcar la diferencia en la última década, no pudo reponerse a varias lesiones, y ahora mismo estaría valorando colgar las botas a los 33 años. Estamos hablando de Jackson Martínez.
El ariete colombiano, actualmente en el Portimonense de Portugal, medita seriamente decir adiós a su carrera deportiva. Pese a haber intentado recuperar su mejor versión, no ha sido posible.
Aunque con 9 goles en 28 partidos, el curso pasado se pensó que podría volver a ser el killer que fue, la realidad es que esta temporada su rendimiento se ha visto nuevamente trastocado.
Después de una brillante etapa en el Oporto, el jugador aterrizó por 37 millones de euros en el Atlético en verano de 2015, pero las lesiones y la falta de adaptación le llevaron a salir del club rojiblanco para poner rumbo a China, al Guangzhou Evergrande.
En el país asiático tampoco convenció y solo le quedó aceptar la oferta del Portimonense, que le devolvió la ilusión. Un primer año esperanzador terminó con un segundo en el que volvieron los fantasmas del pasado, 3 goles en 18 partidos.
“Tengo que pensar en mi salud. No puedo estar equivocado. Sé que no estoy al cien por cien para dar lo que me gustaría. Pensaré todo hasta final de temporada” afirmó recientemente.
En cualquier caso, parece que el futbolista tiene decidido seguir con su vida en Portugal, y es que su actual equipo le habría ofrecido seguir en el organigrama desempeñando alguna tarea en la secretaría técnica.