Gareth Bale no piensa en la retirada como muchos medios han sugerido, y es que el futbolista aún confía en realizar dos o tres temporadas más en la élite del fútbol europeo.
Cedido por el Real Madrid en el Tottenham, dicho contrato llega a su finalización, por lo que el club de Chamartín deberá decidir sobre su futuro. Ancelotti confía en sacarle el máximo partido si no se puede completar su salida, aunque desde la dirección deportiva es prioritario decirle adiós este verano. Recordemos que tiene una de las fichas más elevadas del plantel y que además acaba contrato en verano de 2022, por lo que no tiene debate posible su continuidad.
Los Spurs no quieren pagar nada por su fichaje, por lo que o bien el jugador acepta rebajar sus pretensiones o de lo contrario no intentarán quedárselo. Estas dudas sobre su adiós del Real Madrid han dejado abierta una nueva puerta para el internacional con Gales, y es que Mourinho lo habría pedido como refuerzo a la AS Roma.
El técnico portugués ha tenido sus más y sus menos con el extremo, pero lo considera un jugador top que mejoraría su actual plantilla giallorossa. La relación con el Real Madrid es excelente, y podrían obtener una rebaja en el precio de venta, además, se le podría ofrecer una elevada ficha al de Cardiff para que fuera el referente ofensivo de esta nueva Roma. El jugador quiere realizar una gran Eurocopa antes de pensar en su futuro, pero todo apunta a que el equipo de la Serie A podría ser la solución óptima tanto para el Madrid como para el propio Bale.