En su regreso a la Selección Española, Luis Enrique no se ha cortado en dar su opinión al respecto de su relación con su antiguo ayudante y ex seleccionador, Robert Moreno.
En la rueda de prensa celebrada hace escasos minutos en la Real Federación Española de Fútbol, en Las Rozas de Madrid, el asturiano no se ha mordido la lengua para explicar los motivos de su decisión y salida de Moreno: Sé que la posible atención mediática puede estar en lo que sucedió en los últimos meses. Me veo obligado a dar muchas más explicaciones de las que me hubiera gustado. Soy persona que huye de polémicas, cualquiera que haya seguido mi trayectoria lo sabe, pero me veo obligado porque es una polémica que está protagonizada por una persona que trabajó conmigo durante muchos años. Me pongo en el lugar del otro también. El único responsable de que Robert Moreno no esté en mi staff soy yo, ni Rubiales ni Molina ni la Federación. El desencuentro con Moreno viene el 12 de septiembre. Es el único día que tengo contacto con él. Me llama, tengo una reunión en mi casa y percibo que quiere hacer la Eurocopa, y que después, si yo quiero, volverá a ser mi segundo. Lo veía venir por la falta de acontecimientos de las últimas semanas. Voy a ponerme en el otro punto de vista. Entiendo que le haga ilusión, que es la oportunidad de su vida, ha trabajado mucho y es ambicioso, que es una cualidad a valorar, pero para mí es desleal, yo no lo haría y no quiero a nadie con esas características en mi staff. La ambición desmedida no es una virtud, sino un gran defecto. Lo que le contesto es que no lo quiero en mi staff y que estoy fuerte. Que quiero volver a trabajar. No sé cuándo lo haré, pero le digo que tengo ganas, que voy a volver al fútbol. Acaba esa reunión de manera cordial y llamo a los miembros de mi staff. Quería que supieran cuál era mi opinión y la de la otra parte. Tampoco quiero que se tergiversen mis palabras. A partir de ahí quiero que quede claro que no me he ofrecido nunca a la FEF, no he llamado a nadie y nunca he dejado que terceros llamen en mi nombre para ofrecerme. En su momento tuve que dejar la Selección por las circunstancias que conocéis y me mantuve al margen. Esto cambia a finales de octubre, cuando Rubiales y Molina me llaman y tenemos una reunión agradable. Siempre he recibido muestras de cariño y lealtad por parte del presidente y de Molina. Lo primero que les dije es: “Estáis exentos de cualquier compromiso que creáis que tenéis conmigo. No hay compromiso conmigo“. Me muestran el interés, les expongo mi punto de vista y el resto es de sobra conocido por todos. Es cierto que me siento responsable y no estoy orgulloso de cómo acabó todo.”
Asimismo, el seleccionador añadió como se sentía con su regreso a los banquillos tras haber pasado por la peor experiencia de su vida: “Es un día muy especial para mí y mi familia, porque vuelvo a casa, a la Selección y a terminar un proyecto que inicié en su momento. Estoy motivado y con muchas ganas de que llegue la Eurocopa y el Mundial. Tengo ganas de hablar con los jugadores y trasmitirles los valores. La Selección no va a cambiar, aunque las listas tendrán mi matiz distinto a los del anterior seleccionador. Me gustaría a partir de aquí dejar de remover la basura y pensar en la Selección”.