Nathan Aké jugará la próxima temporada en el Manchester City y es que el club del Etihad ha adelantado a Tottenham y Chelsea en la carrera por sumarlo.
El defensa de 25 años dejará el Bournemouth a cambio de 38 millones de euros, solventando así uno de los grandes problemas de Guardiola a lo largo de esta temporada, ya que con varias lesiones apenas tenía futbolistas para cubrir el centro de la zaga.
Aunque no era la prioridad, ya que se valoraban otros jugadores, finalmente el mercado ha marcado una tendencia a la baja, donde Aké era la mejor opción.